LA PRINCESA MONONOKE





Argumento


La tierra natal de Ashitaka:

El último príncipe Emishi (ainu), Ashitaka, salva a su aldea del asalto de un Tatarigami, un demonio que destruye todo lo viviente tan solo a tocarlo. Usando su arco, Ashitaka le da muerte aunque es herido por este, dejando una oscura marca en su brazo. Al observar el cadaver del mosntruo, Ashitaka descubre que en realidad era el dios jabalí Nago, que por medio del sufrimiento y el odio fue maldito hasta convertirse en Tatarigami. Ashitaka consulta a los ancianos de la aldea, temiendo por su vida al sospechar que la herida dejada por el demonio en su mano le haya transmitido su maldición. Ellos descubren una enorme bola de hierro en el cuerpo de Nago, y deducen que podría ser la causa del sufrimiento del jabalí que le llevo a la locura. La anciana del pueblo relata a Ashitaka que aunque su herida sólo cubre su brazo, se irá extendiendo por el cuerpo de Ashitaka hasta que muera. La maldición es un arma de doble filo, ya que en los momentos en los que se deje llevar por el odio obtendrá una fuerza increíble a cambio de que la maldición se propague más rápido. Cuando esto ocurre, su brazo se llena de gusanos negros retorciéndose, similares a los que tenía Nago.
La anciana recomienda a Ashitaka viajar hacia el oeste con la intención de ir a la tierra natal de Nago y encontrar el lugar del que proviene la misteriosa bola de hierro, en busca de una cura. También le advierte de que durante su viaje deberá \"ver con los ojos vacíos de odio\". Al aceptar su destino tiene que aceptar también su exilio de su tierra natal, a la que no podrá volver nunca más y dejará a los Emishi sin heredero. Ashitaka monta a Yakul, su leal ciervo rojo y se dispone a partir sin mirar atrás, ya que está mal visto en la aldea despedirse de alguien que parte al exilio. Sólo una persona despide a Ashitaka, una chica a que él llama \"hermana pequeña\", quien le regala una daga de cristal para que no se olvide de ella.





Argumento


La tierra natal de Ashitaka:

El último príncipe Emishi (ainu), Ashitaka, salva a su aldea del asalto de un Tatarigami, un demonio que destruye todo lo viviente tan solo a tocarlo. Usando su arco, Ashitaka le da muerte aunque es herido por este, dejando una oscura marca en su brazo. Al observar el cadaver del mosntruo, Ashitaka descubre que en realidad era el dios jabalí Nago, que por medio del sufrimiento y el odio fue maldito hasta convertirse en Tatarigami. Ashitaka consulta a los ancianos de la aldea, temiendo por su vida al sospechar que la herida dejada por el demonio en su mano le haya transmitido su maldición. Ellos descubren una enorme bola de hierro en el cuerpo de Nago, y deducen que podría ser la causa del sufrimiento del jabalí que le llevo a la locura. La anciana del pueblo relata a Ashitaka que aunque su herida sólo cubre su brazo, se irá extendiendo por el cuerpo de Ashitaka hasta que muera. La maldición es un arma de doble filo, ya que en los momentos en los que se deje llevar por el odio obtendrá una fuerza increíble a cambio de que la maldición se propague más rápido. Cuando esto ocurre, su brazo se llena de gusanos negros retorciéndose, similares a los que tenía Nago.
La anciana recomienda a Ashitaka viajar hacia el oeste con la intención de ir a la tierra natal de Nago y encontrar el lugar del que proviene la misteriosa bola de hierro, en busca de una cura. También le advierte de que durante su viaje deberá \"ver con los ojos vacíos de odio\". Al aceptar su destino tiene que aceptar también su exilio de su tierra natal, a la que no podrá volver nunca más y dejará a los Emishi sin heredero. Ashitaka monta a Yakul, su leal ciervo rojo y se dispone a partir sin mirar atrás, ya que está mal visto en la aldea despedirse de alguien que parte al exilio. Sólo una persona despide a Ashitaka, una chica a que él llama \"hermana pequeña\", quien le regala una daga de cristal para que no se olvide de ella.

0 comentarios: